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No fue hasta que Claudia Romo Edelman llegó a los Estados Unidos hace una década, después de trabajar durante 25 años en todo el mundo, que escuchó la palabra hispano. “Me quedé pensando, ¿Qué es esto? ¿Qué significa eso?” dice la exdiplomática, que nació en Ciudad de México. “Y luego empecé a aprender que, en América, inventaron una palabra que significa que 26 países diferentes de repente son un solo grupo, y que yo iba a pertenecer a ese grupo, y que ese grupo no estaba terriblemente bien percibido.”
Para su consternación, no solo parecía que esta comunidad no recibía mucha atención de parte de América en general, sino que tampoco parecía haber mucho orgullo entre los latinos—otra palabra que nunca había escuchado aplicada a las personas hasta que llegó a América. “Cada vez que iba a un restaurante y había un camarero que claramente era latino, y yo le hablaba en español, él trataba de negar su identidad, de suprimirla,” dice. “¿Para un grupo que es tan poderoso verse a sí mismo como tan débil, para un grupo que es tan grande ser visto como tan pequeño? Es algo grande.”
Romo Edelman, de 53 años, tiene experiencia en marketing a gran escala; ayudó a lanzar iniciativas de alto perfil como (RED) de Bono y Bobby Shriver y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Así que se propuso cambiar la percepción de la comunidad latina entre sus aproximadamente 60 millones de miembros y para América en general. En 2017, fundó la Fundación We Are All Human, que se centra en avanzar en la diversidad y unificar a la población hispana.
El marketing no es una ciencia exacta. Es más bien un arte impulsado por datos. Un dato que impactó profundamente a Romo Edelman fue una encuesta en el Harvard Business Review que decía que el 76% de los latinos no podían ser ellos mismos en el lugar de trabajo. “Si eres Jorge, pretendes ser George, y dejas tu verdadero yo en casa, y llegas con alguien que no conoces,” dice. Comenzó a trabajar con corporaciones para ayudar a preparar, contratar, retener, promover y celebrar a los empleados hispanos, creando promesas y cuadernos de trabajo para que las empresas los utilicen. Lanzó el programa, llamado Hispanic Promise, en 2019 en el Foro Económico Mundial, donde trabajó durante 10 años. Hasta ahora, 350 empresas se han unido.
En los años que ha estado trabajando en el tema, ha visto que el cambio es algo. En encuestas que su organización encargó en 2018 y 2023, el número de latinos que pensaban que la comunidad latina estaba muy unida aumentó en siete puntos porcentuales. Pero reconoce que aún queda mucho por hacer. “El trabajo que estoy haciendo es muy invitando a empresas, tomadores de decisiones y latinos en todas partes a tomar medidas,” dice, “para que podamos ser vistos como lo que somos: contribuyentes positivos al país.”
—Reportando en español por Israel Meléndez Ayala
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